jueves, 14 de octubre de 2010

Ensayo parcial 3


Mi ensayo del tercer parcial se trata de una comparación/contraste entre el rol del mujer en los sonetos de los Siglos de Oro, los romances de la misma época, y la música rap de nuestra época. Voy a examinar como son semejantes, como son diferentes, y sobre todo como son ejemplares de la visión de la mujer en la sociedad. 

miércoles, 6 de octubre de 2010

Lo puro carnal y lo puro espiritual


Siempre es interesante ver los diferentes estilos que aparecen en cualquiera época de la literatura. Por ejemplo en el siglo XVI en España existía simultáneamente la poesía burlesca y también la poesía mística que en realidad no comparten ningún aspecto temático. Por ejemplo, en el poema burlesco Loa a la zanahoria por Mendoza y también en el Cántico espiritual por San Juan de la Cruz existen muchas referencias, imágenes, y representaciones del amor pero el amor que se representa en los poemas no puede ser más diferente. El poema burlesco no quiere nada más que burlarse, en este caso en lo sexual, mientras el poema mística quiere expresar una unión del alma con Dios en un viaje muy espiritual. El amor entre el alma y Dios en el Cántico espiritual es muy cariñoso y también sentimental pero el amor en Loa a la zanahoria es completamente carnal y crudo. El diálogo entre los dos amantes en el poema de San Juan siempre muestra el cariño que uno tiene para el otro y es muy típico de un romance tradicional entre amores. Algunos ejemplos de eso son los siguientes: "Allí me dio su pecho,/ allí me enseñó ciencia my sabrosa", "Mi alma se ha empleado, y todo mi caudal, en su servicio;" y "Cuando tú me mirabas,/tu gracia en mí tus ojos imprimían." Un buen ejemplo del amor del Dios es su orden a todas las criaturas para que sean tranquilos y no hacen ruido para que el alma puede dormir más seguro. Además, todas las referencias y imágenes de la naturaleza que aparecen en el poema y específicamente las que el alma y Dios usan para describir su viaje de amor añaden mucho al sentido de un amor muy apasionado y verdadero. En pocas palabras, es un amor perfectamente bellísimo.

Al otro lado está la zanahoria. Pero esta zanahoria no es simplemente una zanahoria sino también tiene un doble sentido a la anatomía del hombre. Esta zanahoria no es suave y cariñosa pero "muy probada...dulce, tiesta, rolliza y prolongada." En vez de todas las descripciones de los escenarios del amor en el Cántico en la zanahoria las descripciones son "buena cruda, cocida, asada y frita,/ buena en caliente y frío temporal." No hay idealización del amor, no hay una caridad aparente en el poema, simplemente hay un sentido muy grosero y crudo del sexo. En esta la diferencia más parecida es que en la zanahoria realmente no hay amor es sólo un placer físico.

Aunque estos poemas son muy diferentes es interesante imaginar por que se escribieron durante la misma época y creo que en eso se queda la misma semejanza entre los poemas. En España del siglo XVI existían muchos problemas y contradicciones (ya saben que es uno de mis temas favoritos) y mucha gente buscaban una manera de escaparse de la vida cotidiana. Había las Américas pero más conveniente había la literatura. El fraile Juan se escapó por sus aventuras en la mística con Dios mientras Mendoza se escapó por sus burlas. Por eso aunque los poemas y estilos son muy diferentes no es tan increíble que ambos surgieron en la misma época porque todos tienen su propia manera de canalizar sus sentimientos.  

El español de Garcilaso -- The English of Shakespeare

**Las traducciones del inglés aquí en [ ] son mías y muy básicas. Yo intenté a ayudar al lector a entender el inglés y no imitan el estilo original**

Tal vez porque son de diferentes países, diferentes lenguas, y de diferentes tiempos (al principio y fin del siglo XVI respectivamente) los poetas Garcilaso de la Vega y William Shakespeare no comparten mucho en sus sonetos. La forma del soneto en ambos autores es interesante en si mismo porque es una forma muy estricta pero que toma diferentes aspectos en los dos autores. Por ejemplo el soneto de Garcilaso es de dos cuartetos y dos tercetos con cada verso endecasílabo mientras los sonetos de Shakespeare son de tres cuartetos y un pareado que termina el poema con diez sílabas cada línea escritas en el pentámetro yámbico, la forma favorita y conocida por el mundo de Shakespeare. A causa de estas diferencias los sonetos de Garcilaso son un poco más lentos que los de Shakespeare y también los sonetos de Shakespeare tienen un mejor sentido de conclusión porque el propósito de la última pareja es concluir el poema. Además, el pentámetro yámbico se base en un intercambio de sílabas fuertes y sílabas menores  y este intercambio produce un ritmo propio en los sonetos de Shakespeare de subida y caída. En términos de tema los sonetos de Garcilaso son un poco más tradicional y de la forma de Petrarca con el sentido del amor cortes y la idealización de la mujer y también la pérdida de la mujer mientras los sonetos de Shakespeare tienen un poco más de su propio estilo, unas veces aún chistoso, y que no siempre idealiza la mujer ni la belleza como en el Soneto X:

My mistress' eyes are nothing like the sun;
Coral is far more red than her lips' red;
If snow be white, why then her breasts are dun;
If hairs be wires, black wires grow on her head.

[Los ojos de mi amor no tienen nada que ver con el sol;
El coral es mucho más rojo que sus labios;
Si el nieve sea blanco su pecho es de moreno apagado;
Si el pelo sea alambres hay alambres negros en su cabeza.]

Una comparación que demuestra una gran diferencia entre los poetas con respeto al tema de los poetas es el  Soneto XXIII de Garcilaso con el Soneto I de Shakespeare. Este es un ejemplo muy adecuado porque ambos sonetos se tratan de la necesidad de gozar la belleza cuando se pueda pero al mismo tiempo los mensajes de los poemas son distintos y separados. El soneto de Garcilaso empieza con una descripción de una mujer bastante típica de los sonetos amorosos de Petrarca y de Garcilaso también. En el poema Garcilaso le ruega a la mujer que el goza su belleza antes de "cubra de nieve la hermosura cumbre" porque "todo lo mudará la edad ligera." Aunque el soneto de Shakespeare habla de un hombre en vez de mujer a primera vista los dos son muy parecidos. Shakespeare habla de un hombre bello que también necesita gozar su belleza porque "from fairest creatures we desire increase" [de los organismos más bellos esperamos más] y eventualmente "the riper should by time decrease" [la fruta más maduro tiene que pasar con el tiempo]. Con un análisis más agudo, sin embargo. aparecen grandes diferencias que por lo general muestran la diferencia principal entre estos sonetos y los estilos de los poetas. Garcilaso cree que la mujer es bastante hermosa pero no se aprovecha de esta belleza  y por eso Garcilaso describe la mujer y todos sus rasgos bellos para reforzarlos antes de implorarla de "coged de vuestra alegre prmavera/el dulce fruto." Al contrario Shakespeare no simplemente cree que el hombre no está aprovechando su belleza sino que está "contracted to thine own bright eyes" [obsesionado con sus propios ojos]. En términos muy básicos Shakespeare está diciendo que el hombre es un Narciso y debe compartirse con el mundo "or else this glutton be" [o sea glotón]. El mensaje general del soneto es que el hombre necesita procrear porque cuando el paso de tiempo le roba de su hermosura todavía existirá en sus hijos. Mientras el soneto de Garcilaso eleva a la mujer y intenta de darle más confianza el soneto de Shakespeare quiere que el hombre deja de su comportamiento egotista y aprovecha de su belleza por tener hijos. Aunque un tema de carpe diem existe en ambos poemas el de Garcilaso es un elogio mientras el de Shakespeare es un reproche. Garcilaso escribe sobre todo de una manera muy tradicional de la belleza y de las mujeres como la imagen perfecta de la hermosura mientras Shakespeare es un poco más revolucionario en términos del tema porque sus personajes no siempre son perfectos ni la manifestación del amor cortes. 

martes, 28 de septiembre de 2010

La burlesca de Don Diego Hurtado de Mendoza


Algo que contrasta mucho con los sonetos amorosos y dolorosos de Garcilaso es la poesía de Don Diego Hurtado de Mendoza. Don Diego también fue poeta soldado y aristócrata pero Mendoza no sufrió los mismos golpes de amor que sufrió Garcilaso y por eso su poesía no está llena de la soledad y tristeza de un amante con corazón rota.

Para entrar en la poesía de Mendoza es muy importante explicar un estilo de la poesía que se llama la poesía burlesca. Sobre todo la poesía burlesca tiene la risa como propósito. Se ejecutan esta meta por muchas maneras pero unas son muy comunes y que son características de toda la poesía burlesca. Según López Pinciano "lo ridículo está en lo feo"[1] y en este sentido los poetas burlescos del siglo XVI invirtieron muchos aspectos comunes de la poesía para hacer "lo feo." Por ejemplo muchas veces los poetas burlescos escriben de los héroes, las personas más famosas, los sentimientos como el amor y la lealtad, y también de la mujer y la belleza en una manera que imita los sonetos clásicos pero el mensaje del poema está revuelto y con un bajo sentido de honor. Los poetas pueden hacer esto con de los sujetos del poema, con el estilo, con la rima, y con las técnicas literarias. En las palabras de Rodrigo Casal la poesía burlesca "se sirve sobre todo de la representación de contextos degradados y de personajes grotescos, de palabras malsonantes, de metáforas eróticas y de dobles sentidos."1

En respecto específica a Mendoza, José Fernández dice que su poesía burlesca contiene una "desmitificación de los dioses grecolatinos en general...desmitificación de ideas renacentistas sobre filosofía, tópicas petraquistas y su lenguaje...defensa de objetos, animales, o seres tradicionalmente vejados...chistes y anécdotas en verso."[2] Un ejemplo de esta desmitificación, específicamente con referencia a las mujeres y mitos griegos, se encuentra en su soneto 4 que empieza "En la fuente más clara y apartada." En este soneto habla de "una hermosa ninfa" pero la describe así:
           
                        Estaba sin cabello, coronada
            de verde yedra y arrayán mezclado,
            en traje extraño y lengua desusada
            dando y quitando leyes a su grado.

Luego en el poema Mendoza dice que la ninfa en realidad es doña Marina y esto añade al burla porque está comparando una ninfa extraña a una mujer mortal, es decir, una cosa muy elevada en la sociedad griega con una cosa muy común.

Cosa muy importante en la poesía de Mendoza es en sentido que crea en el lector porque muchas veces según el poema está escrito con un tono serio pero al lector le parece muy extraño el poema y frecuentemente este produce la risa. Un ejemplo claro de eso es el poema A la zanahoria:

                        Que cierto es una fruta muy probada,
            o raíz, por hablar más propiamente,
            dulce, tiesta, rolliza y prolongada.
                        Pareceros ha fría y es caliente,
            tiene un gusto suave y cordial
            para entretenimiento de la gente.
                        Vianda de Cuaresma y de Carnal,
            buena cruda, cocida, asada y frita,
            buena en caliente y frío temporal.
                        Ni cascara, ni hueso, ni pepita,
            ni tiene que al mascar os haga empacho;
            toda podéis comella a espuela hita.


Según Fernández "la originalidad de Mendoza está en haber dedicado todo el extenso poema a un equívoco evidente."2 Todo el poema está dedicado a una zanahoria. Mientras otros poetas de esta época elevan mujeres y dioses en sus obras aquí Mendoza está elevando una zanahoria, un vegetal sencillo y común. No es una mujer bella que no se puede encontrar en cualquier otro lugar sino que es una zanahoria y realmente no hay nada especial de una zanahoria. Más que todo eso hay un doble sentido transparente por todo el poema que la zanahoria es una cosa fálico. Puede ser vegetal pero también puede representar algo diferente con un sentido muy sexual, muy grosero. Cuando el lector se da cuenta de esto el poema se convierte en algo muy gracioso, especialmente en versos como "tiene un gusto suave y cordial/para entretenimiento de la gente" y "buena cruda, cocida, asada y frita,/buena en caliente y frío temporal." A la zanahoria le presenta al lector con un sujeto muy extraño para un poema renacentista, muchos dobles sentidos, y un mensaje inocente que en el lector no es inocente de ningún modo y por eso es un ejemplo perfecto de la poesía burlesca de Mendoza.

Para añadir mi propia voz a Mendoza me gustaría hacer una comparación entre la poesía burlesca y la prosa picaresca. A mi me interesa mucho la hipótesis de que Mendoza fue escritor del Lazarillo porque creo que su estilo de poesía y el estilo del Lazarillo son muy parecidos. Ambos se rompen del estilo común de la época y tratan de un mensaje más realista y menos idealizado. Los dos utilizan objetos más comunes y más disponibles a la mayoría en vez de objetos fantásticos o raros. Además, ambos estilos tratan de desmitificar todo lo místico de otras obras contemporáneas. Aunque la poesía burlesca y la prosa picaresca hacen cosas similares, sin embargo sus propósitos son diferentes y en eso se radica la mayor diferencia entre ellos. La novela picaresca crea una vista "desde abajo" de la sociedad y los diferentes tipos que existían en ella mientras la poesía burlesca hace sus críticas para reír de ellas. Por eso la novela picaresca es más confiable que la poesía burlesca porque la poesía burlesca se preocupa más por las bromas y menos por el realismo que está en la novela picaresca. Para relacionar la poesía burlesca y la prosa picaresca a la sociedad griega, "al primero corresponde la comedia y al segunda la tragedia."1


[1] http://cvc.cervantes.es/literatura/criticon/PDF/100/100_009.pdf
[2] http://books.google.com.mx/books?id=F_hhsj3Ek_sC&pg=PA74&lpg=PA74&dq=poesia+burlesca+mendoza&source=bl&ots=5rPUbZnmyU&sig=IzeDvDyi_0NkBcxyKMtSC4uTUJ0&hl=es&ei=62qhTN3dMsKBlAeOlJS2BA&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1&ved=0CBQQ6AEwAA#v=onepage&q&f=false

jueves, 9 de septiembre de 2010

Q.E.P.D.


Elogio a mi primer amo.
La última vez que le vi al viejo ciego lo dejé casi muerte a causa de mi propio engaño. Cuando estaba con el ciego me maltrataba, me hacía burlas, y me moría de hambre. Odiaba al ciego. Estábamos en una lucha de ingenio y por mi parte estaba listo para hacer cualquiera cosa que era necesaria para ganar. Cada vez que él me descubrió en un engaño tenía que volver al principio y crear otro engaño para sacar todo lo que pudiera del ciego. Éramos iguales en este sentido de ingenio, y él lo sabía porque me dijo que soy inteligente. En ese tiempo creía que la única forma de inteligencia y sabiduría es este tipo de ingenio pero como veo ahora tendría mucho que aprender. Que interesante esta manera de usar "ver" para significar "entender" porque mi querido ciego no podía ver nada pero podía entender mucho. Quien hubiera pensado que yo sería el guía físico de el guía metafórico de mi niñez. Es muy irónico, no sé quien era más ciego yo o mi amo. Yo tenía ojos, pero él tenía sabiduría y conocimiento. Yo podía andar por la tierra pero él podía andar por la vida. Cuando considero el tiempo en que estaba con el ciego no sé quien sería más perdido si nos hubiera separado, el ciego en el mundo físico y duro o yo en la sociedad aún más dura. No quiero saber todo lo que me pudiera pasado si estaba sólo y sin la ayuda del ciego en mi niñez. Es más probable que me cayera en delincuente y tuviera que hacer cosas negras para ganar la vida. Pero dejo de esto corriente de pensamientos porque estaba con el ciego y aprendí mucho de él antes del momento en que lo dejé con mi maldad. Ahora debo todo lo que soy y todo lo que tengo al ciego. Mis padres, sea lo que sean, no me enseñaron mucho. Aprendí todo lo que me lleva hasta este día del ciego, aunque en una manera extraña y a veces cruel. Cuando estaba con el ciego creía que mi vida era horrible y no había ninguna otra persona más indiferente pero aprendí con mis siguientes amos que mi vida puede ser mucho más difícil. Eventualmente cuando estaba con otro amo que no tiene nada fue lo que aprendí del ciego que me permitió sobrevivir y el amo también. Estas herramientas que me dio el ciego me llevan por la vida hasta que me tropecé con la buena suerte y ahora estoy más bien que nunca. Entonces el ciego no era perfecto, y ni soy yo, pero era exactamente lo que necesitaba. Por lo tanto que en paz descanse.
Lázaro de Tormes, pregonero de Toledo

La prosa renacentista


En los Siglos de Oro la literatura española alcanzó un nivel tan fino, tan profundo, y tan prolífico que guiaba toda la literatura que vino después, no sino de España pero de Europeo entero también, y que todavía domina el mundo literario. De hecho, la literatura de los Siglos de Oro fue tan fundamental en España que es el modelo de la lengua castellano aún hoy.[1] Los Siglos de Oro son esencialmente los siglos XVI y XVII en un tiempo muy importante en España y en el mundo porque es la transición entre la Edad Media y el Renacimiento. Esta transición se marca en la literatura de la época tanto en el cambio de lenguaje y estilo como en el cambio de temas comunes y formas literarias. Muchas técnicas literarias se formaron y se perfeccionaron en los Siglos de Oro, como el calambur por Quevedo o el hipérbaton por Góngora. Con el Renacimiento vienen los humanistas que además de fueron influencias a la literatura fueron escritores literarios mismos como en el caso de Bartolomé de Las Casas que defendió a los indígenas en el Nuevo Mundo. Otro humanista bien importante en esta época es Erasmo quien apoyaba una religión más sencilla y basada en la caridad. También criticó los clérigos por la hipocresía y esto va a aparecer mucho en la prosa de los Siglo de Oro.[2]
Una obra clave de la transición entre la Edad Media y el Renacimiento es La Celestina, en la cual están al mismo tiempo ideologías de ambos movimientos literarios. En La Celestina existe el amor cortés del caballeresco entre Melibea y Calisto pero también hay elementos más populares y vulgares como una celestina como personaje principal. En un diálogo entre Calisto y su criado Sempronio aparece el contraste entre el humanismo y las caballerías cuando Calisto dice que no puede vivir sin Melibea, que ella es su dios y sólo ella mientras Sempronio trata de calmarle y restablecer la razón en la vida de Calisto. Sin embargo el amor de Calisto continua con Melibea y aunque al principio parece como el amor cortés se vuelve en algo completamente diferente. El texto puede ser divido en cuatro niveles del divino, el humano, el natural no humano, y el infierno. La relación entre Melibea y Calisto empieza a nivel divino como todo el amor literario de la Edad Media pero desenvuelve durante la trama a un amor completamente físico y sexual en nivel natural con todos los animales.[3] Este cambio del amor simboliza perfectamente La Celestina en la literatura Española porque empieza en la Edad Media pero al fin termina con los pies en estilo renacentista.
Los Siglos de Oro abarcan un tiempo muy importante para España como poder mundial, tanto en Europa como en América. En esta época existían gran contradicciones entre la presencia de la corona española en la historia del mundo y la realidad de las ciudades. En el siglo XVI apareció un librito que demuestra estas contradicciones perfectamente y que también empezó un nuevo género literario- la novela picaresca Lazarillo de Tormes. La novela picaresca como género tiene como personaje principal un pícaro que viaje por paisajes variados mientras está tratando de mejorar su estatus. En este sentido la novela picaresca es el opuesto de la novela caballeresca de la Edad Media. En lugar de caballero hay un pícaro. En lugar de paisajes mágicos y lleno de fantasía hay ciudades reales con gente comunes y problemas realistas. En lugar de una batalla con dragones y la salvación de una mujer hay un fin alegre si hay pan para comer. En lugar de la literatura de la Edad Media hay la del Renacimiento.
El Lazarillo de Tormes critica mucho de la sociedad española del siglo XVI y también muestra la realidad como era en esta época. Es decir, El Lazarillo muestra la vida auténtica. Mientras la literatura realista hoy en día es popular en el siglo XVI fue revolucionaria. Por eso el ascenso social del Lazarillo desde un huérfano hasta pregonero en Toledo ha estimulado mucho crítico, uno que se llama Alberto Martino. Martino propone que el ascenso de Lazarillo destruye el cuerpo místico de todos los cristianos porque destruye la harmonía y statu quo de la sociedad. A causa de este rompe del orden establecido, junto con su crítica de la iglesia y su hipócritas, se prohibió El Lazarillo durante el Contrarreforma del Felipe II con muchos otras obras renacentistas incluso el Erasmo.[4]
Es bien interesante que la otra novel picaresca famosa de los Siglos de Oro (del siglo XVII)- El Buscón por Quevedo- comparte esta misma idea con Martino. En el Buscón el personaje Pablos quiere ser caballero pero cualquiera vez que trata de hacerlo se va de mal en peor. Al fin Pablos se convierte en un delincuente que roba y mata para sobrevivir. Esta diferencia entre las novelas picarescas radica en los diferentes autores y sus ideologías. Es probable que el autor del Lazarillo, quien se queda anónimo, es humanista de las universidades porque sabe mucho de la lengua española pero también cree que un pícaro puede mejorar su estatus. Al otro lado está el aristócrata Quevedo quien bien resume sus pensamientos el la última frase del Buscón "nunca mejora de estado quien muda solamente de lugar, y no de vida y costumbres." Entonces, ¿por qué quería Quevedo de escribir una novela pícaro si no cree en el triunfo del pícaro? Tal vez porque quería mandarle a la gente común un mensaje al contrario del Lazarillo y el Guzmán (otra novel picaresca en que el pícaro mejora su estatus cuando empieza a ser buen cristiano) o tal vez Quevedo simplemente quería experimentar en la prosa con los infinitos ingenios que están en el Buscón. Su razón como sea, lo que nos queda claro de estos dos libros es que aún los Siglos de Oro son un tiempo de gran cambio entre las clases sociales y la sociedad en general.

[1] http://www.spanisharts.com/books/literature/prosigloro.htm
[2] http://www.spanisharts.com/books/literature/erasmismo.htm
[3] http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=60253203&iCveNum=4556
[4] http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=60250118&iCveNum=3543

jueves, 2 de septiembre de 2010

El Buscón


Aunque sí es verdad que El Buscón es mucho más difícil leer que el Lazarillo (especialmente sin una edición inglés completa), me gusta más el Buscón y ojalá que un día podría leerlo en todo con un análisis más agudo. La edición por Tom Lathrop con las notas a pie de página en íngles me ayudó mucho y a causa de esta edición disfruta del Buscón porque la edición español que me prestó la biblioteca no tiene ninguna nota, entonces no podía entender "los juegos del lenguaje" sin la edición por Lathrop. Fue este lenguaje ingenioso que me fascina del Buscón porque todas las palabras que a primera vista parecen inocentes están llenas de sentidos escondidos.

Primero quiero apuntar la manera en que Quevedo habla de lo sexual en los primeros capítulos. Desde el segundo párrafo tenemos un ejemplo de esto doble sentido con los copleros que "hacían cosas sobre ella [la madre de Pablos]." En un sentido estos copleros pueden simplemente escribir poemas que tratan de ella pero en otro sentido los copleros pueden hacer cosas encima de ella, o sean las relaciones sexuales. El lector se da cuenta también de la semejanza entre copleros y copular  que añade a esta idea. Poco después Quevedo regresa otra vez  al sexo cuando describe la vida sexual de Aldonza como un juego de cartas. En esta imagen tenemos la mamá como prostituta que toma el dinero de los hombres por el sexo pero Quevedo nos relaciona esta idea en términos del juego y por el juego también puede tomar el dinero de los hombres. Esta yuxtaposición del juego con el sexo se solidifica el mensaje que Quevedo trata y al mismo tiempo añade un sentido más vulgar porque habla de la prostitución como si fuera un juego o cosa de menor importancia.

Otra escena con lenguaje maravilloso para mi es con Pablos y su caballo porque las descripciones y imágenes que usa Quevedo en esta escena son tan buenas. El caballo es "ético y mustio,...[que] iba haciendo reverencias" que parece como "un cofre vivo" porque "demostraba abstinencia...y echábansele de ver las penitencias y ayunas." Al mismo tiempo que anda en un caballo tan pobre, Pablos todavía se viste en gala con pluma y "dando vuelcos a un lado y otro como fariseo en paso." Aquí tenemos el caballo que casi no puede caminar por el hambre y arriba el joven Pablos que se siente como rey. Si eso no fue suficiente, la escena termina con Pablos cubierto en privada y su caballo "se le desgajaron las ancas, y se quedó en el lodo bien cerca de acabar." Con estas descripciones me recuerdo el debate de Adriana: ¿reír o llorar?

Finalmente quiero resaltar dos frases que a mi me gusta mucho porque creo que son tan divertidas o agudos por parte de Quevedo. La primera es la descripción de la edad del caballo como "no le faltaba para cerrar sino los ojos" porque cuando un caballo es adulto tiene todos sus dientes y se llama "cerrado" pero este caballo es tan viejo que no sólo tiene todos los dientes pero la única cosa que le queda en la vida es cerrar los ojos y morir. Este cambio de una idea común a una única me parece muy ingenioso y bien hecho. La otra frase que me gusta mucho está al fin del segundo capítulo cuando Pablos dice "no había menester más ir a la escuela porque, aunque no sabía bien escribir, para mi intento de ser caballero lo que se requería era escribir mal." Esta frase me parece muy gracioso y otra vez aguda por parte de Quevedo porque en ella puede bromear a los caballeros al mismo tiempo que puede poner en la boca del niño una idea común de la época en una manera de decirlo que me parece muy infantil.