jueves, 9 de septiembre de 2010

Q.E.P.D.


Elogio a mi primer amo.
La última vez que le vi al viejo ciego lo dejé casi muerte a causa de mi propio engaño. Cuando estaba con el ciego me maltrataba, me hacía burlas, y me moría de hambre. Odiaba al ciego. Estábamos en una lucha de ingenio y por mi parte estaba listo para hacer cualquiera cosa que era necesaria para ganar. Cada vez que él me descubrió en un engaño tenía que volver al principio y crear otro engaño para sacar todo lo que pudiera del ciego. Éramos iguales en este sentido de ingenio, y él lo sabía porque me dijo que soy inteligente. En ese tiempo creía que la única forma de inteligencia y sabiduría es este tipo de ingenio pero como veo ahora tendría mucho que aprender. Que interesante esta manera de usar "ver" para significar "entender" porque mi querido ciego no podía ver nada pero podía entender mucho. Quien hubiera pensado que yo sería el guía físico de el guía metafórico de mi niñez. Es muy irónico, no sé quien era más ciego yo o mi amo. Yo tenía ojos, pero él tenía sabiduría y conocimiento. Yo podía andar por la tierra pero él podía andar por la vida. Cuando considero el tiempo en que estaba con el ciego no sé quien sería más perdido si nos hubiera separado, el ciego en el mundo físico y duro o yo en la sociedad aún más dura. No quiero saber todo lo que me pudiera pasado si estaba sólo y sin la ayuda del ciego en mi niñez. Es más probable que me cayera en delincuente y tuviera que hacer cosas negras para ganar la vida. Pero dejo de esto corriente de pensamientos porque estaba con el ciego y aprendí mucho de él antes del momento en que lo dejé con mi maldad. Ahora debo todo lo que soy y todo lo que tengo al ciego. Mis padres, sea lo que sean, no me enseñaron mucho. Aprendí todo lo que me lleva hasta este día del ciego, aunque en una manera extraña y a veces cruel. Cuando estaba con el ciego creía que mi vida era horrible y no había ninguna otra persona más indiferente pero aprendí con mis siguientes amos que mi vida puede ser mucho más difícil. Eventualmente cuando estaba con otro amo que no tiene nada fue lo que aprendí del ciego que me permitió sobrevivir y el amo también. Estas herramientas que me dio el ciego me llevan por la vida hasta que me tropecé con la buena suerte y ahora estoy más bien que nunca. Entonces el ciego no era perfecto, y ni soy yo, pero era exactamente lo que necesitaba. Por lo tanto que en paz descanse.
Lázaro de Tormes, pregonero de Toledo

2 comentarios:

  1. Justicia poética mi querido Andrew, matar al ciego para luego otorgadle consideración, es exactamente lo que hacían los narradores implícitos y bueno lo que se hace en general. Nos gusta creer que los malos serán castigados de alguna manera, cuando el personaje supera todas los castigos posibles se le mata. Aunque bien visto “tan largo se lo fiáis”.

    P.D: Impresionante prosa

    Andrea M

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  2. Gracias por un post así: tan dinámico, entretenido y verdadero.
    No sé si has leído un cuento sobre una mujer sordociega llamada Helen Keller. Es un cuento muy bonito (y bastante cursi, cabe advertir) que habla sobre esta virtud que tienen las personas con habilidades diferentes para percibir o agilizarse mentalmente.

    Y concuerdo mucho con el comentario anterior de Andrea, el matar a un personaje que ha sido "malo" o "éticamente incorrecto" es una manera de santificar al personaje.

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