jueves, 9 de septiembre de 2010

La prosa renacentista


En los Siglos de Oro la literatura española alcanzó un nivel tan fino, tan profundo, y tan prolífico que guiaba toda la literatura que vino después, no sino de España pero de Europeo entero también, y que todavía domina el mundo literario. De hecho, la literatura de los Siglos de Oro fue tan fundamental en España que es el modelo de la lengua castellano aún hoy.[1] Los Siglos de Oro son esencialmente los siglos XVI y XVII en un tiempo muy importante en España y en el mundo porque es la transición entre la Edad Media y el Renacimiento. Esta transición se marca en la literatura de la época tanto en el cambio de lenguaje y estilo como en el cambio de temas comunes y formas literarias. Muchas técnicas literarias se formaron y se perfeccionaron en los Siglos de Oro, como el calambur por Quevedo o el hipérbaton por Góngora. Con el Renacimiento vienen los humanistas que además de fueron influencias a la literatura fueron escritores literarios mismos como en el caso de Bartolomé de Las Casas que defendió a los indígenas en el Nuevo Mundo. Otro humanista bien importante en esta época es Erasmo quien apoyaba una religión más sencilla y basada en la caridad. También criticó los clérigos por la hipocresía y esto va a aparecer mucho en la prosa de los Siglo de Oro.[2]
Una obra clave de la transición entre la Edad Media y el Renacimiento es La Celestina, en la cual están al mismo tiempo ideologías de ambos movimientos literarios. En La Celestina existe el amor cortés del caballeresco entre Melibea y Calisto pero también hay elementos más populares y vulgares como una celestina como personaje principal. En un diálogo entre Calisto y su criado Sempronio aparece el contraste entre el humanismo y las caballerías cuando Calisto dice que no puede vivir sin Melibea, que ella es su dios y sólo ella mientras Sempronio trata de calmarle y restablecer la razón en la vida de Calisto. Sin embargo el amor de Calisto continua con Melibea y aunque al principio parece como el amor cortés se vuelve en algo completamente diferente. El texto puede ser divido en cuatro niveles del divino, el humano, el natural no humano, y el infierno. La relación entre Melibea y Calisto empieza a nivel divino como todo el amor literario de la Edad Media pero desenvuelve durante la trama a un amor completamente físico y sexual en nivel natural con todos los animales.[3] Este cambio del amor simboliza perfectamente La Celestina en la literatura Española porque empieza en la Edad Media pero al fin termina con los pies en estilo renacentista.
Los Siglos de Oro abarcan un tiempo muy importante para España como poder mundial, tanto en Europa como en América. En esta época existían gran contradicciones entre la presencia de la corona española en la historia del mundo y la realidad de las ciudades. En el siglo XVI apareció un librito que demuestra estas contradicciones perfectamente y que también empezó un nuevo género literario- la novela picaresca Lazarillo de Tormes. La novela picaresca como género tiene como personaje principal un pícaro que viaje por paisajes variados mientras está tratando de mejorar su estatus. En este sentido la novela picaresca es el opuesto de la novela caballeresca de la Edad Media. En lugar de caballero hay un pícaro. En lugar de paisajes mágicos y lleno de fantasía hay ciudades reales con gente comunes y problemas realistas. En lugar de una batalla con dragones y la salvación de una mujer hay un fin alegre si hay pan para comer. En lugar de la literatura de la Edad Media hay la del Renacimiento.
El Lazarillo de Tormes critica mucho de la sociedad española del siglo XVI y también muestra la realidad como era en esta época. Es decir, El Lazarillo muestra la vida auténtica. Mientras la literatura realista hoy en día es popular en el siglo XVI fue revolucionaria. Por eso el ascenso social del Lazarillo desde un huérfano hasta pregonero en Toledo ha estimulado mucho crítico, uno que se llama Alberto Martino. Martino propone que el ascenso de Lazarillo destruye el cuerpo místico de todos los cristianos porque destruye la harmonía y statu quo de la sociedad. A causa de este rompe del orden establecido, junto con su crítica de la iglesia y su hipócritas, se prohibió El Lazarillo durante el Contrarreforma del Felipe II con muchos otras obras renacentistas incluso el Erasmo.[4]
Es bien interesante que la otra novel picaresca famosa de los Siglos de Oro (del siglo XVII)- El Buscón por Quevedo- comparte esta misma idea con Martino. En el Buscón el personaje Pablos quiere ser caballero pero cualquiera vez que trata de hacerlo se va de mal en peor. Al fin Pablos se convierte en un delincuente que roba y mata para sobrevivir. Esta diferencia entre las novelas picarescas radica en los diferentes autores y sus ideologías. Es probable que el autor del Lazarillo, quien se queda anónimo, es humanista de las universidades porque sabe mucho de la lengua española pero también cree que un pícaro puede mejorar su estatus. Al otro lado está el aristócrata Quevedo quien bien resume sus pensamientos el la última frase del Buscón "nunca mejora de estado quien muda solamente de lugar, y no de vida y costumbres." Entonces, ¿por qué quería Quevedo de escribir una novela pícaro si no cree en el triunfo del pícaro? Tal vez porque quería mandarle a la gente común un mensaje al contrario del Lazarillo y el Guzmán (otra novel picaresca en que el pícaro mejora su estatus cuando empieza a ser buen cristiano) o tal vez Quevedo simplemente quería experimentar en la prosa con los infinitos ingenios que están en el Buscón. Su razón como sea, lo que nos queda claro de estos dos libros es que aún los Siglos de Oro son un tiempo de gran cambio entre las clases sociales y la sociedad en general.

[1] http://www.spanisharts.com/books/literature/prosigloro.htm
[2] http://www.spanisharts.com/books/literature/erasmismo.htm
[3] http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=60253203&iCveNum=4556
[4] http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=60250118&iCveNum=3543

1 comentario:

  1. Andrew me gusta mucho tu forma de escribir, apesar del poco español que hablas, entiendes muy bien lo que quiere decir quevedo en su obra y lo plasmas de una manera que para personas cmo yo, se me hace mas facil entender esto, que creeme es dificl. Entrando en el tema del buscon me gusto la manera en que llamas o clasificas las 4 etapas por las que pasa la obra divino, el humano, el natural no humano, y el infierno. Con esot describes totalmente a lo que se refiere quevedo.

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